Fray Leopoldo de Alpandeire fue un hombre de oración constante, de fe sencilla y profunda.
En su silencio y humildad, aprendió a hablar con Dios como un hijo confiado. Hoy, miles de personas acuden a él buscando consuelo, luz, ayuda… y encuentran en su intercesión una paz que abraza el alma. 

Esta sección reúne oraciones inspiradas en su vida y espiritualidad. Son palabras nacidas del pueblo creyente, oraciones para todos los momentos: cuando necesitamos ayuda, cuando queremos agradecer, cuando rezamos por nuestra familia, por los enfermos, por quienes han partido… Haz de estas oraciones un camino de encuentro con Dios. Que Fray Leopoldo te acompañe cada día, como acompañó a tantos por las calles de Granada.

Oración para todos los días: “Caminar cada día con Fray Leopoldo”

Fray Leopoldo de Alpandeire, hermano de los humildes y consuelo de los afligidos, tú que recorriste las calles sembrando paz con tu sonrisa y tus tres Avemarías, enséñanos a vivir con fe, esperanza y caridad.
Ruega por nosotros ante el Señor, para que no perdamos nunca la confianza, incluso en medio de la pobreza, la enfermedad o la soledad.

Acompáñanos cada día, y ayúdanos a vivir como tú: con humildad, sencillez y entrega.

Amén.
 

Oración para pedir su intercesión: “Cuando el corazón suplica, Fray Leopoldo escucha”

¡Oh Dios de bondad y misericordia!
Tú concediste a tu siervo, el beato Fray Leopoldo de Alpandeire,
una vida de entrega humilde, oración constante y amor al prójimo.

Por su intercesión, escucha nuestras súplicas:
(Aquí se puede hacer la petición personal)

Que su ejemplo nos inspire a vivir con confianza en tu Providencia,
y que su oración poderosa nos alcance el consuelo que necesitamos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Novena a Fray Leopoldo. “Nueve días de luz junto al humilde de Alpandeire”

 Novena a Fray Leopoldo (Resumen diario)
(Cada día puede finalizar con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria)

Día 1: Por la humildad de Fray Leopoldo.

Día 2: Por su amor a los pobres.

Día 3: Por su confianza en la Providencia.

Día 4: Por su fidelidad a la oración.

Día 5: Por su espíritu de sacrificio.

Día 6: Por su ternura con los enfermos.

Día 7: Por su alegría en la entrega.

Día 8: Por su amor a la Virgen María.

Día 9: Por su esperanza en la gloria eterna.

Oración final (para cada día):

Fray Leopoldo, siervo de Dios, ejemplo de vida oculta y generosa,
intercede por mí en este momento de necesidad.
Ayúdame a confiar como tú, a servir como tú, a rezar como tú.
Que el Señor me conceda, por tu intercesión,
la gracia que humildemente le pido.

Amén.
 

Oración de acción de gracias. “Gracias por tu ayuda, Fray Leopoldo”

Señor, Dios de bondad,
gracias por escuchar mis ruegos por medio del beato Fray Leopoldo.

Gracias por su testimonio de vida,
por su ejemplo de humildad,
y por su poderosa intercesión en mi necesidad.

Que yo no me quede solo con el favor recibido,
sino que viva agradecido,
y sepa compartir con otros lo que Tú me das.

Como Fray Leopoldo, ayúdame a hacer siempre el bien.

Amén.

Oración por los enfermos: “Consuelo para los que sufren”

Fray Leopoldo, amigo de los que sufren,
tú que tantas veces llevaste consuelo a los enfermos,
te pedimos hoy por aquellos que están en cama, en hospitales,
o en sus casas esperando alivio.

Ruega al Señor por su curación,
o, si no es posible, por la fortaleza para llevar la cruz con fe.

Sécales las lágrimas,
calma su dolor,
y acompáñalos con tu ternura franciscana.

Amén.

Oración por la familia: “Una bendición para nuestro hogar”

Fray Leopoldo, tú que llevaste paz a tantos hogares,
intercede por nuestras familias.

Que haya entre nosotros comprensión y perdón,
que nunca falte el pan,
y que el amor de Dios sea el centro de nuestro hogar.

Guía a los padres, protege a los hijos,
y acompaña a los abuelos y a los que viven en soledad.

Ayúdanos a vivir con fe, paciencia y alegría,
como una familia unida en el amor de Cristo.

Amén.

Oración por el trabajo y las necesidades materiales: “Pan, trabajo y esperanza”

Fray Leopoldo, caminante de la caridad,
tú que conociste la escasez y confiaste siempre en la Providencia,
escucha nuestra súplica en esta dificultad:
(Se puede mencionar la necesidad concreta)

Abre caminos donde no los hay,
despierta corazones generosos,
y haz que no nos falte el pan de cada día.

Enséñanos a no desesperar,
y a mantener la esperanza como tú lo hiciste.

Amén.

Oración para antes de dormir: “Dormir en paz bajo su amparo”

Gracias, Señor, por este día que termina.
Gracias por tu presencia en los momentos de alegría y también en los difíciles.

Fray Leopoldo, tú que vivías con el alma en paz,
acompáñame esta noche.

Cuida mis pensamientos,
consuela mis inquietudes,
y ayúdame a descansar con el corazón en Dios.

Bajo tu amparo, me duermo tranquilo.

Amén.

Oración por los difuntos: “Un recuerdo en la fe para quienes partieron”

Fray Leopoldo, tú que rezabas por todos, vivos y difuntos,
te pedimos que intercedas ante Dios
por aquellos que han partido de este mundo.

Que gocen de la luz eterna,
del abrazo del Padre y de la paz sin fin.

Y que nosotros, mientras caminamos por esta vida,
aprendamos a vivir con la misma fe que tú tuviste.

Descansen en paz.

Amén.

Oración por los devotos y peregrinos: “Para quienes caminan con él en el alma”

Fray Leopoldo, servidor fiel y amigo del caminante,
bendice a todos los que acuden a ti con devoción.

A los que visitan tu cripta,
a los que llevan tu estampa en el bolsillo,
a los que, desde lejos, pronuncian tu nombre con fe.

Sé guía en su viaje interior,
y llévalos siempre hacia el encuentro con Cristo.

Que su peregrinación sea fuente de gracia y conversión.

Amén.