Fray Leopoldo De Alpandeire

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viernes 31 de octubre de 2025

Viernes Ordinario 30ª Semana 2ª de Salterio

Día de San Alonso Rodriguez, San Ángel de Acri (M)
Tiempo ordinario

Textos

Digo la verdad en Cristo, no miento —mi conciencia me atestigua que es así, en el Espíritu Santo—: siento una gran tristeza y un dolor incesante en mi corazón; pues desearía ser yo mismo un proscrito, alejado de Cristo, por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne: ellos son israelitas y a ellos pertenecen el don de la filiación adoptiva, la gloria, las alianzas, el don de la ley, el culto y las promesas; suyos son los patriarcas y de ellos procede el Cristo, según la carne; el cual está por encima de todo, Dios bendito por los siglos. Amén. 

R/. Glorifica al Señor, Jerusalén

Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R/.

Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz. R/.

Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R/

Un sábado, entró él en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando. Había allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía, y tomando la palabra, dijo a los maestros de la ley y a los fariseos: «¿Es lícito curar los sábados, o no?». Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo: «¿A quién de vosotros se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca enseguida en día de sábado?». Y no pudieron replicar a esto.

Jesús es exigente, pero no excluyente. Acepta la invitación del fariseo, pero no renuncia a su proyecto, el de mostrar el rostro compasivo y regenerador de Dios. Y cualquier momento y situación son propicios. No es la observancia legal sino la  misericordia cordial lo que agrada a Dios. No se pueden colocar los valores abstractos y teóricos, aún los religiosos, sobre las urgencias humanas. El hombre nunca puede ser aplazado o desplazado. Los fariseos no respondieron a las preguntad de Jesús. Él no viola el sábado: lo libera del corsé legalista en el que lo había envuelto un judaísmo ritualista. No nos reconocerán como discípulos del Señor por las observancias sino por la caridad y la misericordia. Esto es mucho más urgente y más importante. Decía Camus: “Conozco algo peor que el odio, el amor abstracto”. Hay que concretar.